“La situación económica del país transversaliza todos los sectores, en ese sentido el cine cubano como parte de la cultura en estos momentos está ralentizado, lo que no quiere decir que no se haga cine; existe desde el Ministerio de Cultura y la dirección del país la intención de apoyar el séptimo arte, que no se estanque y continúe desarrollándose”, destacó Alderete Terry.
Añadió, además, que se siguen generando productos, sobre todo por los productores independientes: un cine con pocos recursos, pero con muchas ideas.
“El movimiento de cineclubistas de Cuba sigue creando a partir de sus propios recursos. No tienen que depender de grandes producciones ni de grandes presupuestos para hacer su cine, también buscan sus patrocinios”, expuso.
El especialista de la Comisión Fílmica de Cuba enunció que el cine más estancado es el que genera la industria, o sea, el que se hace dentro del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, que no está en cero, pero sí ha decrecido en su producción, aunque ahora están preparando dos largometrajes.
Respecto a la reanimación que ha dado el Fondo de Fomento del Cine Cubano (FFCC) a la creación cinematográfica, apreció: “En medio de la situación económica que tiene el país, el FFCC va por su quinta edición y ha germinando en varios proyectos, de hecho, la película a AM-PM, de Alejandro Gil, es un resultado de este proyecto del audiovisual cubano, asimismo, otros muchos documentales de jóvenes que tienen el apoyo del Fondo en las diferentes etapas realización, dígase preproducción, producción y post producción”
Alderete Terry anunció que actualmente se quiere potenciar mucho más el largometraje de documentales.
“En cuanto al cine, lo que nos frenan son recursos. Pero seguimos siendo ricos en las propuestas, en lo que planteamos y en la actuación”, enfatizó.
Sobre la influencia de las nuevas generaciones de creadores, reveló: “Los jóvenes están haciendo cine con otras miradas, desde su percepción, con su avalancha. Las nuevas tecnologías han revitalizado la creación, pues te permiten hacer cine desde un teléfono, una tablet…, es decir, abaratan un poco el proceso de creación aunque se sigue haciendo un cine de mucha calidad.
“La industria del cine en el mundo está ralentizada, no solo en Cuba, a excepción, quizás, de Estados Unidos, La India que tienen mucho fondo para el cine. Hasta el cine europeo ha decrecido en la producción.
“Hay es que prestarle mayor atención a los jóvenes y niños realizadores por ser el futuro. Es algo que debemos potenciar.
“A lo largo del país hay que ver las propuestas de los niños, parecen profesionales desde la concepción de sus muestras. Debemos dar seguimiento a estos niños, que no se queden en el marco de un evento, un curso… sino que perduren”, destacó.
Alderete Terry, expuso que particularmente le llenó mucho de placer, que en Bayamo, tuvieran entre sus invitados a la Fiesta de la cubanía y a la 36 Jornada de Cine Cubano, a estos jóvenes realizadores, lo que les permitirá foguearse dentro de la industria cinematográfica.
“Me maravilló ver a esos niños apreciando la cinta De cierta manera, la ópera prima, de la cineasta afrocubana Sara Gómez, una revolucionaria del cine de los años 60 del pasado siglo.
“Que estos niños se hayan quedado hasta el final, me hizo pensar que el futuro está asegurado o, por lo menos, el espectador”.