
El gobernante aseguró que en cada encuentro internacional, ya sea en Asia o en Europa, mantiene presente la difícil situación de los palestinos, víctimas de décadas de despojo, destrucción de hogares y ataques contra escuelas, mezquitas e iglesias.
“Lo que ocurre en Gaza no es una guerra, sino la forma más inhumana de ocupación. Todo ha sido arrebatado: tierras, casas, familias y vidas”, denunció en un mensaje divulgado en su cuenta oficial de Facebook.
Anwar expresó que Malasia continuará con la asistencia a Gaza y recordó que la víspera su gobierno anunció una contribución adicional de 24 millones de dólares en apoyo humanitario.
El primer ministro precisó que esa ayuda incluye tratamiento médico, becas educativas y proyectos de cooperación con aliados internacionales para aliviar el sufrimiento de la población palestina.
Añadió que, pese al cansancio o a la aparente falta de esperanza, el pueblo malasio confía en la justicia y mantiene firme su compromiso solidario con la causa palestina.