El incumplimiento estuvo dado por los bajos rendimientos agrícolas, afectados con el corrimiento de la época de plantación (55 días), y la falta de diesel para garantizar el riego de los semilleros.
Igualmente, la no disponibilidad del combustible causó serias dificultades para la construcción y reparación de las casas de curar tabaco, ya que no pudieran trasladar la madera a tiempo, y con ello se dañó este proceso de la hoja, además de los bajos precios e impagos de los créditos al Banco.
Jorge López Reyes, director de la Empresa de acopio, beneficio y torcido de tabaco, dijo que trabajan en potenciar la industria y ejemplificó con el cumplimiento del plan de habanos con destino a la exportación en diciembre y enero últimos, registrados como los de mayor calidad en el país.
López Reyes informó de la gradual recuperación en la fabricación mecanizada, a partir de la primera decena de marzo, con el propósito de lograr aportar este año, entre cinco y seis millones de tabacos.
En Granma se produce la materia prima en seis municipios liderado por Bayamo que tiene para el cultivo 90 hectáreas bajo riego eléctrico, seguida de Guisa, Jiguaní, Yara, Bartolomé Masó y Manzanillo.
Asimismo, la provincia destina sus producciones a la elaboración de cigarrillos para el consumo nacional y el pago de la hoja al productor que logre rendimientos superiores a 1.3 toneladas por hectárea, mientras el presupuesto estatal asume el 50 por ciento de los gastos en que este incurre, además de bonificar con 15 mil pesos por cada tonelada con la calidad establecida.