A que los buenos ejemplos se conviertan en la regla, y no en la excepción, instó el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, en los intercambios sostenidos con trabajadores, usufructuarios agrícolas y pobladores de los municipios de Contramestre, Mella, San Luis y el de la cabecera provincial de Santiago de Cuba, acompañado por las máximas autoridades políticas y gubernamentales del territorio.
El también miembro del Buró Político indicó que «hay que implementar todas las alternativas para potenciar el autoabastecimiento, en lo que el polo productivo de Laguna Blanca es un ejemplo, porque la alimentación del pueblo tiene un sentido de urgencia».
Conoció que la Empresa, ubicada en Contramaestre, abarca algo más de 8 000 hectáreas, de las que 7 500 son cultivables y en las que además del plátano, se intercalan tomate, maíz, yuca, boniato, y otros cultivos de ciclo corto, con sistemas de riego y también en condiciones de secano.
«La obra de la Revolución se decide en los municipios», explicó Lazo Hernández a varios campesinos, como el joven Edelnier Rivero -cuyas ganancias ascienden a medio millón de pesos-, y el matrimonio integrado por Yilena y Yuniel, quienes cosecharon más de 30 toneladas de boniato y atienden nueve hectáreas totalmente sembradas.
«Las ganancias se deben basar en producir bastante y no en vender a altos precios», precisó Lazo Hernández, al tiempo que ratificó «la necesidad de la incorporación al trabajo de personas desocupadas y la política de tolerancia cero al robo y otras manifestaciones de ilegalidad».