Los archivos muestran al FBI actuando como portero de un vasto programa de vigilancia y censura de las redes sociales, que abarca organismos de todo el Gobierno federal, desde el Departamento de Estado hasta el Pentágono y la CIA
Los #TwitterFiles, documentos filtrados a periodistas, demuestran que las agencias de inteligencia de EEUU, el Pentágono y el Departamento de Estado de Estados Unidos coordinaban con Twitter acciones de guerra psicológica. A la par, el FBI pagaba a la empresa para que respondiera a sus solicitudes.
Así publicó en la misma red social el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, al visibilizar la denuncia del editor de Substack, Matt Taibbi, quien reveló que «en las largas listas de cuentas que recibió Twitter con indicaciones de censura, se encuentran usuarios cubanos, “marcados para moderación o ejecución digital”».
Taibbi también afirma que «el gobierno de EEUU estuvo en contacto constante no solo con Twitter sino con prácticamente todas las empresas tecnológicas importantes… Estos incluyeron Facebook, Microsoft, Verizon, Reddit, incluso Pinterest y muchos otros», escribió el diplomático cubano.
Rodríguez Parrilla reiteró su denuncia con respecto a Cuba, realizada en la Asamblea General de la ONU durante la presentación del proyecto de Resolución A/77/L.5, titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», el 3 de noviembre de 2022:
«El pasado 24 de octubre, las transnacionales estadounidenses Twitter y Meta (Facebook), que ahora tiene entre sus principales directivos a quien fuera jefe de campaña de un senador republicano anticubano; desplegaron, en simultáneo, acciones de censura contra medios públicos y usuarios cubanos. Etiquetaron a publicaciones que han visto limitados sus alcances en las redes y eliminaron cuentas críticas de las operaciones desestabilizadoras contra nuestro país. Fue una acción selectiva, coordinada, que viola el derecho a la libre expresión de los cubanos y que expresa la subordinación de estas empresas a los arbitrios de los políticos estadounidenses».
A propósito de los tentáculos de la política estadounidense y sus alcances, el periodista y escritor estadounidense Matt Taibbi señaló que las agencias de inteligencia de EE.UU. exigían a la plataforma censurar historias de política exterior que iban en contra de la narrativa aprobada por Washington, informa Rusia Today.
«Los archivos muestran al FBI actuando como portero de un vasto programa de vigilancia y censura de las redes sociales, que abarca organismos de todo el Gobierno federal, desde el Departamento de Estado hasta el Pentágono y la CIA», indica el hilo del periodista en esa red social, que «tenía tantos contactos con tantas agencias que los ejecutivos perdieron la cuenta».
Según el escritor, especialmente a vísperas de las elecciones presidenciales de 2020, las agencias federales «abrumaron a Twitter con solicitudes, enviando listas de cientos de cuentas problemáticas». «Había tantas peticiones gubernamentales que los empleados de Twitter tuvieron que improvisar un sistema para priorizarlas», destacó.
En particular, Taibbi informó que la oficina del FBI de Nueva York incluso envió solicitudes de los «nombres e identificadores de usuario» de una lista de cuentas nombradas en un artículo de Daily Beast, y los altos ejecutivos dijeron que «se sienten completamente cómodos» haciéndolo.
Así, las denuncias del FBI casi siempre se describían como una «posible infracción de los términos del servicio», detalló el escritor.
La «intromisión extranjera» fue la justificación para ampliar la moderación, indicó Taibbi. También añadió que altos cargos de la red social estaban «sometidos a una presión constante para validar las teorías sobre la influencia extranjera», pero a menudo no podían encontrar pruebas de violaciones.
En este sentido, el escritor hace referencia a un correo electrónico de un empleado que escribe que «no encontró vínculos con Rusia» en las cuentas enviadas por la inteligencia, pero a su vez sugiere que podría «hacer una lluvia de ideas» para «encontrar una conexión más fuerte».