
Indira Ferrer Alonso
De acuerdo con el Centro de Pronóstico del Tiempo del Instituto Nacional de Meteorología, Santiago de Cuba registró 123 milímetros de precipitaciones en las últimas 24 horas, lo que provocó un notable incremento en el volumen de agua almacenado en el reservorio que forma parte del sistema Quintero.
Las proyecciones meteorológicas para la noche de hoy indican que las lluvias continuarán afectando la región oriental del país, lo que podría implicar un incremento en los niveles de los otros tres embalses que conforman dicho sistema, esencial para el abastecimiento de agua potable al 76 por ciento (%) de los habitantes de la capital provincial.
Katia Alarcón Méndez, directora general de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico Santiago de Cuba, subrayó que, aunque la sequía no ha sido completamente superada, el vertimiento de Charco Mono refleja una mejoria en la situación hídrica del sistema.
En este sentido, el embalse, que había estado en nivel muerto durante cinco meses, ha recuperado en tiempo récord su capacidad total de almacenamiento, alcanzando 4.555 millones de metros cúbicos.
Otros embalses del sistema, como Chalons y Gilbert, también han experimentado incrementos en sus volúmenes, destacándose Gilbert con un aumento de 2.4 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, Alarcón Méndez advirtió que la situación hídrica sigue siendo crítica en varias presas esenciales para el suministro de agua a la ciudad de Santiago de Cuba.
La mayoría de estos reservorios continúan por debajo del 20% de su capacidad, a excepción de Chalons, que ha logrado alcanzar un 46%, comentó, este panorama reafirma que, aunque la recuperación es palpable, la escasez de agua persiste y aún no se ha resuelto de manera definitiva.
Construido en 1936, Charco Mono es una de las infraestructuras hidráulicas más antiguas de la provincia, su llenado contribuirá a mejorar el suministro de agua del sistema Quintero, el cual, hasta el inicio de las lluvias, operaba al 40% de su capacidad, por debajo de lo necesario para cumplir los ciclos de abasto al 76% de los habitantes de la urbe.
Si bien se prevé una mejora progresiva con la recuperación de Charco Mono, la experta enfatizó que el sistema aún enfrenta desafíos considerables.
El proceso de normalización del suministro en la provincia continuará dependiendo de las precipitaciones y de la gestión eficiente de los recursos hídricos, concluyó.