La especialista explicó que, a pesar de las dificultades que enfrentan, velan las potencialidades con que cuenta el territorio y el personal de la salud para mejorar los indicadores.
En tal sentido, se fortalece el engranaje laboral entre de las estructuras de atención primaria de salud (APS) y el PAMI, con un estricto control de los grupos de trabajo, encabezado por los especialistas en Medicina Interna, los que chequean en los más de 800 consultorios médicos el estado y evolución de las embarazadas, puérperas y recién nacidos con una frecuencia semanal.
Los médicos y enfermeras de cada área de salud, con el acompañamiento de los obstetras y ginecólogos realizan un análisis paciente a paciente con respecto a los riesgos que pueden presentar.
De igual modo, se analizan diariamente los avances de las pacientes identificadas de alto riesgos, manteniendo desde los consultorios un estrecho vínculo entre paciente, obstetras y ginecólogos, y se les chequea los modos de alimentación, así como la correspondencia entre talla y peso que deben ir ganando las embarazadas y recién nacidos, y en el caso de aquellos que reporten bajo peso se toman las medidas para solucionar la situación.
Otra de las acciones que se ponen en práctica es la incorporación de los especialistas en Medicina general e integral (MGI) certificados en Ginecología y Obstetricia, a las guardias en los niveles secundarios de salud.
Asimismo, se han intensificado los estudios profundos de genética dentro del primer trimestre del embarazo con el fin de determinar las anomalías congénitas que pudieran presentar los niños en su formación.
Rodríguez Milán expresó que han aumentado los embarazos en la adolescencia, asunto en el que el departamento ha centrado parte de su atención y se acometen tareas con el objetivo de orientar a las jóvenes; no obstante, se logra garantizar una atención médica integral, con el apoyo de otros organismos, como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Educación, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), entre otros.
La Jefa del PAMI en Granma manifestó que si bien la sur oriental provincia exhibe mejoras en el programa con respecto al año anterior, es importante no bajar la guardia en la atención de uno de los segmentos poblacionales más sensibles.
