
Uno de estos días asfixiantes, después de un partido de béisbol en el estadio Mártires de Barbados, fuimos al encuentro de Alfredo Despaigne Rodríguez, el hombre que ha originado mayor atención en el inicio de la 62 Serie Nacional.
Es lógico: el capitán del equipo Cuba, participante en cuatro clásicos mundiales, pasó nueve campañas en la Liga Profesional Japón; de modo que esta incursión con los Alazanes desde el principio, generó expectación y hasta preguntas.
Mientras esperaba por la entrevista y él practicaba en el home, puliendo su swing, me preguntaba, al igual que otros, de dónde le nacerá a este hombre, venido al mundo el 17 de junio de 1986, ese inmenso deseo de jugar, por encima del sol quemante, de las críticas, del “no te hace falta”.


“Jugar con Granma es mi trabajo, es el equipo en el que empecé jugando, yo siempre me dediqué a este equipo. Ahora mismo tengo ofertas de trabajo afuera, pero no quiero ir a ningún otro lugar. Estoy concentrado, ¿sabes? en estar aquí, quiero cumplir algunas metas que me faltan en la serie nacional y… nada, si después, cuando descanse un tiempo, decido ir fuera del país a cumplir un contrato, iré», me diría el pelotero que en la campaña 2011-2012 pegó 36 jonrones (vigente récord).
–¿Cómo describirías el hecho de que tus hijos te vieran jugar aquí en la tierra donde nacieron?
– Esa fue una de las cosas que me hicieron volver a Bayamo. Fueron nueve años consecutivos en Japón. Cuando me fui el niño tenía un año y la niña cinco. Ahora ellos saben más, pueden ver más, quería estar más tiempo con ellos, compartir con la familia. Solo venía a Cuba dos meses prácticamente, era complicado no ver a los niños crecer. Ahora estoy aquí, contento con ellos y quiero que disfruten cada partido mío”.

-Estás bateando 367, con un OBP de 545, siete impulsadas, seis anotadas, dos jonrones y 12 bases por bolas, pero muchos te exigen más al venir de una liga muy superior.
– Es complicado, los que jugamos béisbol sabemos que hay una diferencia de pitcheo (en comparación con la liga profesional japonesa), de velocidad, los lanzamientos de rompimiento no son iguales; uno tiene que ajustarse, cogerle la vuelta a pararse en el home play según el pitcher, si es más atrás o más adelante… son muchos factores que influyen. Debo ir mejorando, jugando la mayor cantidad de partidos, tengo que enfrentarme a los pitchers e ir agarrando poco a poco el ritmo.
– ¿Vas a estar en las giras de Granma o solo jugarás en Bayamo?
-Tengo pensado estar en todo, quiero jugar la mayor cantidad de partidos; esto también me sirve de preparación para no perder la forma deportiva.
-¿Qué opinas sobre la arrancada de los Alazanes, de los 10 primeros partidos?
-El plato fuerte del equipo es la ofensiva. Los lanzadores no están en su mejor momento, pero estamos empezando la temporada. Todo el mundo ha visto que tenemos que hacer muchísimas carreras para ganar. Esperemos que ellos mejoren y la ofensiva siga como está ahora, excelente.
-Hay preocupaciones por tu forma física y por las lesiones que te persiguieron en otro tiempo.
Me siento bien, al ciento por ciento. Tuve una preparación muy buena para el clásico. Y nada, ahora con el equipo Granma a seguir preparándome, cuidándome y tratar de no lesionarme. Las lesiones vienen cuando vienen, pero bueno, trataré de hacer todo lo posible por jugar libre de lesiones.
– Se ha comentado sobre la dirección del equipo, que al ser nueva pudiera ser un hándicap
-No normal, no me preocupa. La única ausencia es la de Carlos Martí, que se siente mucho, pero los otros son los mismos que estaban. Se incorporó el coach de banca nuevo, pero ya lo conocíamos del béisbol (se refiere a Víctor Pérez). Creo que las relaciones son excelentes, que no habrá problemas, hay muchas cosas que se hacen colegiadamente como antes, cuando estaba Carlos y eso es muy bueno».
– ¿Crees que los Alazanes pudieran ganar su quinto campeonato, por encima de ausencias notables?
-El estado de ánimo es excelente, los muchachos están confiados, pero concentrados. El objetivo de Granma es volver a ganar el título, es ganar y ganar, porque ya no hay vuelta atrás. Somos los campeones nacionales y eso nos da más confianza. Solo le decimos a los aficionados que nos sigan apoyando.
