
«¡La gran reunión comercial en Europa entre Estados Unidos y China ha ido muy bien! Concluirá pronto», escribió el mandatario republicano en su tribuna favorita, Truth Social.
«También se llegó a un acuerdo sobre una ‘cierta’ empresa que los jóvenes de nuestro país querían salvar. ¡Estarán muy contentos! Hablaré con el presidente Xi el viernes. ¡La relación sigue siendo muy sólida!»
En enero, tres días antes de Trump asumir la presidencia, la Corte Suprema de Estados Unidos apoyó una controvertida prohibición de TikTok, red que tiene aquí unos 170 millones de usuarios.
El fallo del tribunal rechazó una apelación de los propietarios de Tik Tok que afirmaban que la prohibición viola la Primera Enmienda de la Constitución referida a la libertad de expresión.
Pero Trump, tras su regreso a la Casa Blanca, ha aplazado la entrada en vigor del veto a TikTok, incluso la mansión ejecutiva abrió una cuenta en la plataforma.
El miércoles vence el plazo legal para que la empresa china ByteDance venda la red social -algo a lo que hasta ahora se había negado- o de lo contrario dejará de funcionar en territorio nacional.
Sin embargo, Trump anunció un eventual acuerdo un día después del inicio en Madrid de conversaciones entre el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, sobre el futuro de TikTok y el tema arancelario.
Durante su primer mandato, Trump fue un abierto crítico de TikTok, que llegó a señalar que los datos de millones de estadounidenses serían accesibles para el Gobierno chino, pero su percepción cambió cuando comprobó que la plataforma es una forma de conectar con los jóvenes.
El gobernante afirmó ayer que le fue muy bien con TikTok y que logró el voto de los jóvenes (en 2024) con cifras que nadie el Partido Republicano ha logrado.