
De acuerdo con The Paper, representantes de la Oficina Antinarcóticos del Ministerio de Seguridad Pública de China, la División Antinarcóticos de la Policía Real Tailandesa y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia de Estados Unidos participaron en el encuentro.
Durante la reunión, las tres partes informaron sobre sus respectivas acciones en la investigación del caso y acordaron profundizar la cooperación para desarticular las redes criminales detrás del tráfico.
El 24 de febrero pasado autoridades chinas de narcóticos y guardacostas interceptaron el buque “Jisheng” a 130 millas náuticas al suroeste del arrecife Huangyan, en el mar de China Meridional, tras recibir información de la DEA.
En la operación se detuvo a siete sospechosos y se incautaron 4973,4 kilogramos de metanfetamina.
Las autoridades tailandesas y estadounidenses realizaron una investigación conjunta y compartieron oportunamente con China las pistas sobre el envío marítimo de drogas, reflejó el reporte.
Según la información, la rápida respuesta china permitió la interceptación exitosa del cargamento, calificada como un modelo de cooperación internacional en la lucha antidrogas.
Este caso representa el mayor decomiso marítimo de drogas en la región Asia-Pacífico en los últimos años.
China reiteró en varias ocasiones su disposición a fortalecer el intercambio de inteligencia y la cooperación operativa con otros países, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, para combatir conjuntamente el tráfico ilícito de estupefacientes.