Tiruneh, en su cuenta de la red social X, expresó que la efeméride conmemorada la víspera destacó la contribución única de la nación africana.
En el acto de celebración, declaró que Addis Abeba se mantiene firme en el fortalecimiento de su papel global en la protección de los derechos, la dignidad y la seguridad de esas personas, al tiempo que reconoció los avances de la gobernanza sobre el tema.

Enfatizó que, guiado por un marco de política centrado en el ciudadano, el gobierno prioriza la repatriación digna y la reintegración sostenible de los nacionales etíopes que enfrentan dificultades en el extranjero.
“No vemos a los migrantes como fuentes de dificultad, sino más bien como agentes de creatividad, progreso y transformación, individuos cuyas contribuciones fortalecen las economías y profundizan los lazos socioculturales en todo el mundo”, subrayó.
Bajo la agenda de la Prosperidad de Etiopía, continúan con la acogida y el apoyo a más de un millón de refugiados de diferentes naciones, proporcionando protección y servicios esenciales, recordó.

El viceprimer ministro señaló que el país sirve como líder regional en la implementación del Pacto Mundial sobre Migración, al considerar que salvaguardar los derechos y la dignidad de los migrantes no solo es una responsabilidad gubernamental, sino también un deber moral colectivo.
Al respecto, pidió un fortalecimiento de la cooperación mundial para garantizar que ese desplazamiento de personas siga siendo legal, seguro y humano para todos.
Este año, el Día Internacional del Migrante se celebró bajo el lema “Mi gran historia: culturas y desarrollo”, destacando cómo la movilidad humana impulsa el crecimiento, enriquece a las sociedades y ayuda a las comunidades a conectarse, adaptarse y apoyarse mutuamente.

Según la ONU, la migración continúa dando forma a las economías, las comunidades y el desarrollo global, con los migrantes desempeñando un papel fundamental en los mercados laborales, la innovación, el espíritu empresarial y la estabilidad demográfica.
El organismo multilateral y la Organización Internacional para las Migraciones pidieron políticas más inteligentes, una cooperación fuerte y un compromiso renovado.




