
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio afirmó que esa postura refleja una falta de voluntad para restaurar la calma y la paz en Oriente Medio.
Esta pasividad apunta a una “clara intención de Israel de continuar atacando a los civiles y exacerbando la situación humanitaria catastrófica, particularmente a la luz del bloqueo y las políticas de inanición impuestas a la población de la Franja”, estimó.
La Cancillería también denunció la reciente expansión de las operaciones militares israelíes en Gaza al afirmar que tales acciones contradicen los esfuerzos internacionales para poner fin a la guerra.
Rechazamos este enfoque agresivo, que coloca a la región en un curso de colisión hacia una mayor escalada, advirtió.
Además, cuestionó “la expansión continua de los asentamientos en los territorios palestinos” y su oposición a la solución de dos estados,
El 18 de agosto último, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) aceptó los términos de una propuesta, presentada por Egipto y Qatar, de tregua de dos meses e intercambio de prisioneros, que días antes fue acordada por Israel.
Sin embargo, tras la aprobación de Hamas, Netanyahu evitó pronunciarse sobre el alto el fuego y reclamó un nuevo acuerdo con otras condiciones, que incluían el desarme del grupo islamista y el control israelí sobre la seguridad del enclave costero.