
Con una gran bandera palestina y la frase “¡Basta de genocidio en Palestina! movimientos sociales, feministas y organizaciones de derechos humanos se posicionaron ante el edificio de la ONU tras la intercepción la víspera de la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales.
Las embarcaciones, en acto ilegal de piratería, como denunció el Gobierno venezolano en un comunicado, transportaban insumos como alimentos, medicamentos y otros para resarcir el férreo bloqueo de Israel a la entrada de esos y otros insumos a la Franja de Gaza.
En declaraciones al periódico Ciudad Caracas, reproducidas por el portal web de Venezolana de Televisión, la activista, Zuleika Matamoros manifestó estar presente ante el llamado urgente porque “no solo (es) por el ataque a la flotilla, sino por la vida y la libertad de Palestina”.
Debemos asumir el compromiso de exigir el fin del exterminio y apoyar a quienes arriesgan todo por llevar ayuda humanitaria, afirmó.
Asimismo, la integrante del Movimiento Venezolano de Solidaridad con Palestina Suruk Duque denunció el secuestro de sus compañeros y exigió “a los gobiernos que se pongan del lado de la verdad”.

Declaró que Israel debe ser “declarado entidad criminal” y estimó que la diplomacia ha muerto y se requieren acciones concretas para detener esta barbarie que lleva más de 77 años”.
Hoy es allá, mañana podemos ser nosotros; luchar por los derechos de los palestinos es luchar por los derechos de todos, expresó.
Por su parte, la representante de la organización feminista Mujeres en Lucha Claudia Rodríguez expresó que resistir la opresión, el genocidio y la limpieza étnica “está plenamente justificado” y valoró que “no hay divisiones cuando se trata de defender la vida y la dignidad”.
El Gobierno venezolano denunció y condenó en los términos más enérgicos el miércoles lo que denominó “cobarde acto de piratería” ejecutado por las fuerzas de ocupación israelíes contra la Flotilla de la Libertad.
Un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores declaró que “este abordaje militar en aguas internacionales expone, una vez más, la naturaleza criminal del régimen sionista”.
Indicó que se atacó a “una misión civil y pacífica” cuyo único propósito era llevar cinco mil 500 toneladas de ayuda humanitaria a un pueblo palestino sometido al hambre y al exterminio.