
En declaraciones a Prensa Latina aquí al cierre de su tercera victoria consecutiva en la final del torneo nacional, la zurda de la provincia de Granma, en la mayor isla del Caribe, expresó que cualquiera pensaría que es fácil, pero es el fruto de mucho sacrificio y esfuerzo.
Después de ganar con el club Diablos Rojos en México, el título a inicios de abril pasado en la justa antillana y el chapín, ante la pregunta de cómo se prepara, subrayó que se trata de un trabajo constante, de disciplina y sistematicidad.
También merecedora del bronce con Cuba en el panamericano de la especialidad efectuado entre junio y julio último en Montería, Colombia, agregó que se entrega en cada entrenamiento y salida, y ahí está el desempeño.

Sobre las ligas de softbol de México y Guatemala, Tornés comentó que la primera exhibe un nivel muy alto, pero en la segunda tiene la oportunidad de una preparación intensa y es competitiva.
Sin permitir carreras en la isla, el panamericano, acá en más de 55 entradas, confesó que basa su repertorio en los rompimientos, pero mayormente en el drop y el raizer.
Resaltó que la selección cubana es joven, aunque viene trabajando año tras año en limar detalles, y comenzará a entrenar en los próximos días para llegar en forma a los próximos Centroamericanos y del Caribe.
Adelantó que la Liga en México arrancará en enero de 2026, pero habrá una pretemporada de noviembre a diciembre, la cual –remarcó- va a venir muy bien para no llegar fuera de forma.
Manifestó gratitud eterna a su mamá, “que es la persona que me inspira, me apoya en cualquier momento”, y asimismo a Alain Román y Reynier Vera, pitcher y cátcher del equipo Cuba, quienes todo este tiempo la ayudaron en la preparación.
A la natural de Jiguaní, de 33 años, a partir de la experiencia acumulada y sus convincentes actuaciones, directores y analistas la reconocen como una de las mejores serpentineras del mundo.