La épica tunera relució en el 5 de Septiembre, donde los Leñadores doblegaron 7-4 en extrainning a unos Elefantes de Cienfuegos que se negaron a rendirse. Con 40 triunfos ya en sus alforjas, los campeones acarician el sello oficial para la siguiente fase.
En ese desafío de ayer, Luis Antonio Pérez cargó el hacha ofensiva con tres imparables e igual número de remolques, mientras Rodolfo Díaz rubricó un rescate monumental de 4.2 entradas sin libertades.
Holguín no pudo sostener el ritmo del líder, cedió 9-8 ante unos Piratas de La Isla que defendieron su fortaleza con 14 cañonazos.
Boris Madrazo brilló con cuatro hits, incluidos dos biangulares, y el éxito fue al registro de Raúl Guillarte. La derrota dejó a los Cachorros dos juegos por detrás de Las Tunas.
Tampoco pudo Matanzas, superado con autoridad 16-5 por unos Alazanes de Granma que galopan ahora a solo juego y medio de la zona de clasificación. Un ataque feroz de 18 indiscutibles, coronado por jonrones de Ernesto Pérez y Leonardo Alarcón, marcó el destino del duelo.
En medio de esas batallas por la cima, otra tormenta se levanta desde el oeste: los Huracanes de Mayabeque continúan su feroz ascenso.
Ayer dominaban 10-2 cuando la oscuridad detuvo su embate sobre Santiago de Cuba y hoy concluirán ese desafío y jugarán además el pactado de la fecha. Con cinco éxitos consecutivos y anclados en la cuarta plaza, se mantienen a tres y medio del trono, soplando con fuerza.
La jornada dejó más historias. Industriales recuperó el pulso y venció 9-5 a Ciego de Ávila; Sancti Spíritus derrotó 3-2 a Guantánamo con otro capítulo glorioso del eterno Frederich Cepeda; y Villa Clara superó 10-1 a Artemisa para seguir en la batalla por los cupos clasificatorios.
Pinar del Río, cuyo duelo ante Camagüey fue suspendido por lluvia, afrontará hoy doble cartelera en un momento decisivo para sus aspiraciones y también se aferra a la lucha apenas a juego y medio del octavo lugar, con la clasificación latiendo a su alcance.
Así llega el día: con líderes que no aflojan, perseguidores que se niegan a rendirse y un puñado de equipos en plena estampida por entrar entre los ocho grandes de Cuba. La 64 Serie Nacional de Béisbol vibra en su tramo más ardiente.




