Por Luis Carlos Frómeta Agüero
Esos rostros invisibles de los audiovisuales, encargados de ajustar posiciones y crear imágenes, apuestan por una formación cultural y estética de lo que finalmente vemos en pantalla.
Por eso, en esta edición hablaremos de uno de los juglares anónimos, de huellas imborrables en la escena nacional.
“Me llamo José Reinaldo Villa Téllez, fundador de la corresponsalía nacional de Televisión en Granma, en 1984.
Por entonces, iniciaba mis pasos como técnico B en ediciones y grabaciones en video tape, tres años después me habilité como camarógrafo, en Tele Turquino, Santiago de Cuba.
“Al fundarse el telecentro CNC, Crisol de la Nacionalidad Cubana, en 1995, me incorporé a su plantilla, de manera que, el 9 de mayo de ese año, cuando se colocó en antena el canal territorial, formé parte, como camarógrafo, del equipo fundacional y desde entonces mantengo una vida activa, con positivos resultados en mi trabajo.
“Por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y de Lázaro Expósito Canto, entonces primer secretario del Partido en Granma, se inauguró GolfoVisión, el 8 de septiembre de 2004, y comencé a prestar servicios y asesoramiento técnico en ese canal de televisión de Manzanillo.
“Me desempeño como director de fotografía de varios proyectos televisivos y sigo enamorado de lo que hago, tengo el respaldo evaluativo de primer nivel y merecedor de varios premios en festivales audiovisuales.
“Figuran entre las misiones internacionalistas las cumplidas en la República de Malí, África, (2001), República Bolivariana de Venezuela (2009-2010 y 2019-2021), en Haití (2010), y en el Estado Plurinacional de Bolivia (2016-2017).
“Realicé múltiples recorridos con el presidente Hugo Chávez, estuve en la cumbre en Isla Margarita, entrevisté a los mandatarios Evo Morales y Cristina Fernández, presidentes de Bolivia y Argentina, respectivamente, y realicé acciones en el enfrentamiento a la Covid en Venezuela.
“Por la trascendencia de las coberturas periodísticas en la patria de Bolívar, en el período de 2010 y 2018, obtuve el sello conmemorativo 26 de Julio, máxima condecoración de la misión Cultura, en ese país.
“En el año 2019, me fue conferido el Premio Por la Obra de la Vida Rubén Castillo Ramos, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba en Granma, y en el 2022, en ocasión del aniversario 60 de creado el ICRT, recibí la condición de Artista de Mérito de la Radio y la Televisión Cubana, junto a otros valiosos compañeros que atesoran fructíferos años de ejercicio profesional.
“Recientemente, conquisté otro lauro representativo para los trabajadores de la prensa en Granma, el Bartolomé Martí Pons, Por la obra del año 2023.
El alto estímulo me enorgullece y me compromete a continuar, con pasos firmes, por el camino de la comunicación”.
