El corresponsal del canal local Al Manar Ali Shoeib, mostró en su cuenta en X imágenes del bombardeo israelí con fósforo contra la ciudad de Kafr Kila, así como el ataque desde un tanque Merkava hacia algunas casas en el referido lugar.
También, indicó que la artillería del ejército de Tel Aviv apuntó a la urbe de Mays al-Jabal, y un vehículo Merkava disparó contra una vivienda en el poblado fronterizo de Abbasiya.
En la mañana, la aviación enemiga bombardeó las afueras de la ciudad de Houla contra Khallet Ballout y proyectiles de artillería cayeron sobre la colina de Hamamis, al sur de Khiam, en el distrito de Marjayoun.
Según la Agencia Nacional de Noticias, aviones de reconocimiento enemigos sobrevolaron desde la noche hasta el amanecer las aldeas de los sectores occidental y central y lanzaron bengalas sobre zonas fronterizas adyacentes a la Línea Azul.
En la presentación la semana pasada de una queja ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Líbano denunció los ataques con proyectiles de fósforo, prohibidos internacionalmente, lanzados por Tel Aviv en varias zonas de Aitaroun, Mais al-Jabal y Blida, en el sur del país.
Como consecuencia de tales sucesos, los incendios forestales destruyeron 50 mil olivos y civiles fueron afectados por inhalación de gases, en violación del derecho internacional humanitario y elevándose a crímenes de guerra.
El Gobierno libanés fustigó ante la ONU que los repetidos bombardeos israelíes llevaron al desplazamiento de más de 75 mil ciudadanos de sus hogares y rechazó las llamadas del enemigo a extender su autoridad en las áreas cercanas a la Línea Azul.
Además, reiteró su compromiso con la autodefensa y la búsqueda de sus derechos legítimos a través de medios legales, recurriendo a las Naciones Unidas.
En este contexto, Líbano exigió la plena aplicación de la Resolución 1701, incluida la delimitación de las fronteras internacionales reconocidas y la detención de las violaciones israelíes a la soberanía y los límites del territorio nacional.