
En un comunicado, la institución señaló que el objetivo es obligar a los habitantes de la urbe a huir de sus hogares hacia el sur del enclave costero.
Sin embargo, apuntó, la falta de necesidades básicas en la región meridional de la Franja como alimentos, agua, electricidad y servicios de salud desmiente la narrativa israelí de que esa zona es segura.
Alertó que la continuación de esas políticas agrava el sufrimiento de los desplazados y pone sus vidas en riesgo inmediato.
La Defensa Civil de Gaza confirmó también que recibió llamadas de socorro desde el sábado de decenas de personas atrapadas en la zona de Sabra, en la ciudad, tras ataques israelíes.
La pasada semana el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el inicio de la campaña Carros de Gedeón II para reocupar la urbe más poblada del enclave, tras casi un mes de intensos bombardeos.
Medios de prensa israelíes reportaron que el Ejército, para minimizar el número de bajas en sus filas, comenzó a usar a gran escala vehículos blindados obsoletos como carros-bombas para destruir edificaciones y reducir las amenazas de los artefactos explosivos plantados por los milicianos palestinos.
Más de medio millón de palestinos escaparon de la ciudad en las últimas semanas, la mitad de la población.