Por Yaimara Pérez Reyes
La idea partió de la Máster en Ciencias Pedagógicas y metodóloga integral de la referida enseñanza en la provincia de Granma, Gertrudis María Mendoza del Toro, quien tomó como centro experimental el círculo infantil El mambisito.
“Cuando trabajaba en la Dirección de Educación en Bayamo, nos preparábamos para acoger el programa del perfeccionamiento en la primera infancia.
Durante el análisis me percaté de que se mencionaban contenidos relacionados con las tradiciones formadoras de la identidad de cada localidad, pero en menor énfasis, solo realzaban las habilidades educativas y las artes visuales.
A partir de ese momento surge la idea de ampliar saberes correspondientes al proceso formador de nuestra identidad”, explicó Mendoza del Toro.
“A partir de entonces un pequeño equipo dedicó tiempo para buscar desde una óptica científica las herramientas necesarias para incorporar a los juegos de roles particularidades que llevaran a los infantes a conocer las tradiciones propias de la Cuna de la Nacionalidad Cubana, y así despertar en ellos el amor por el lugar que los vio nacer.
“En 2021 por los avances que se concebían con la puesta en marcha de aquel sueño hecho realidad, el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), aprobó la investigación declarándola oficialmente como proyecto, y concedió un financiamiento para el desarrollo de este en los 13 círculos infantiles del territorio.
“Hasta este momento se ha logrado que los niños se identifiquen con la música de la región, un grupo perteneciente al CI Pedro Pompa ya interpretan La Bayamesa, con acompañamiento de la Banda de Concierto de Bayamo.
“Otra de las líneas en las que se labora y que da sus primeros resultados es la fortaleza gastronómica heredada de nuestros indios y aborígenes, la elaboración del casabe, con el apoyo de sus máximos exponentes en la comunidad del Padrón, del consejo popular del Aeropuerto viejo”, declaró la especialista.
“Contamos además con el Café Mambí, impulsado en el CI Pétalos en Florcon el acompañamiento de las familias y el claustro de profesores.
De igual modo, los educadores del CI de Mabay se apropiaron del legado del órgano oriental y formaron un organito que ha llegado a varios escenarios haciendo gala de cubanía y destreza interpretativa.
“El impacto de este proyecto es significativo, se puede afirmar que los príncipes enanos dominan terminologías originarias de esta tierra, se hermanan con su identidad, se logra integrar la triada casa – escuela – comunidad, y lo más importante es que no solo sus protagonistas se sienten dueños de su nacionalidad, hasta las familias defienden su cultura, y es ese el mejor regalo y recompensa al esfuerzo de rescatar nuestra esencia.
“En tal sentido, por el empeño de muchos, somos los únicos de su tipo en el país. A raíz de las presentaciones en varios eventos científicos, y en las ediciones del evento Pedagogía, otras cinco provincias se suman al proyecto, motivados por las buenas prácticas expuestas. Hace poco conocimos desde el Ministerio de Educación que próximamente estaremos intercambiando experiencias con investigadores estadounidenses.
“Este año pretendemos trabajar en la percepción del significado del coche, para que deje de verse netamente como un medio de trasporte, y sea valorado como otra costumbre de la Ciudad Monumento Nacional, para ello queremos integrar a los cocheros, pues son los primeros que deben de cambiar la visión sobre lo que hacen.
“Otra de las proyecciones es incorporar el resto de los municipios granmenses, aunque en el último trimestre de 2023 se incorporaron al primer encuentro científico, representantes de Guisa y Manzanillo, para el intercambio de experiencia.
“Lo que sigue es avanzar en la formación del conocimiento en las edades tempranas, con énfasis en el dominio de su génesis, ayudarlos a hacer suyas su historia, su identidad y su nación”.
