
El directivo destacó que, a partir de 1959, las acciones dirigidas a la educación y la ciencia, unidas a la ocurrencia de eventos meteorológicos severos, evidenciaron la necesidad de fortalecer este servicio. En particular, mencionó al huracán Florida de octubre de 1963, que azotó la región oriental y causó alrededor de 1 200 víctimas fatales, constituyendo la segunda catástrofe natural más mortal en la historia de Cuba.
“Hubo varios recorridos por todo el país, entre Fidel, con el doctor Antonio Jiménez, con los meteorólogos de aquella época también, y eso evidenció mucho más la necesidad de fortalecer el servicio meteorológico en Cuba”, relató Pazos Alberdi.
Como un paso previo y crucial, en 1964 se creó la Escuela de Meteorología para formar a los profesionales que escaseaban en el país.
Finalmente, el 12 de octubre de 1965, en un acto celebrado en el hemiciclo Camilo Cienfuegos del Capitolio Nacional, se fundó oficialmente el Instituto de Meteorología, mediante una resolución firmada por el Dr. Antonio Núñez Jiménez, entonces presidente de la Comisión Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba.
El Dr. Pazos Alberdi dijo que la formación de recursos humanos ha sido un pilar, con etapas de estudio en la Unión Soviética y, desde 2003, con la reanudación de la carrera de Meteorología en el Instituto Superior de Tecnología y Ciencias Aplicadas, hoy integrado a la Universidad de La Habana.
Paralelamente, se trabajó en la ampliación del sistema de vigilancia, con el incremento de las estaciones meteorológicas y la incorporación de radares, tecnologías de las que se carecía al inicio de la Revolución.
En la actualidad, el Instituto de Meteorología arriba a su aniversario 60 con una estructura sólida y nueve centros nacionales especializados, que van más allá del conocido Centro de Pronósticos.
“Siempre muchas veces explicamos que la cara pública del Instituto es el centro de pronóstico, el estado del tiempo, nuestros ilustres presentadores. Pero hoy el Instituto también tiene nueve centros nacionales”, explicó.
Entre estos centros se encuentran: Centro del Clima; Centro de Meteorología Agrícola: de vital importancia para el apoyo a la producción de alimentos; el Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera; el Centro de Física de la Atmósfera: donde se desarrollan métodos de modelación numérica y se generan modelos propios para predicciones a corto, mediano y largo plazo.
Asimismo están el Centro de Instrumentos y Métodos de Observaciones; el Centro de Radares, con sede en Camagüey; y el Centro de Meteorología Marina, crucial para un país archipiélago.
El Dr. Pazos señaló además, que el Sistema Meteorológico Nacional cuenta hoy con alrededor de 1 158 trabajadores, un colectivo que, con ciencia y dedicación, continúa cumpliendo la misión de proteger a la población y apoyar el desarrollo económico, fiel al legado de ser una institución al servicio de la sociedad.
Comunicar la Meteorología

José Rubiera, Presentador del Tiempo en la Televisión Cubana y especialista del Instituto de Meteorología de Cuba. Foto: Archivo.
En otro momento de la Mesa Redonda, el destacado meteorólogo José Rubiera recordó los inicios de su labor en la televisión cubana y el proceso que transformó a los meteorólogos en comunicadores sociales de la ciencia.
“Salí en pantalla como una prueba, a ver si me gustaba”, evocó. Desde entonces, comprendió que debía explicar los fenómenos atmosféricos con un lenguaje claro, al alcance de todos. Así, la predicción del tiempo se convirtió no solo en un ejercicio técnico, sino en una labor educativa y de servicio público.
Rubiera destacó que hoy la formación de los profesionales del ramo incluye la asignatura de Comunicación Meteorológica, donde se enseñan técnicas periodísticas, en coherencia con una tradición nacional donde la población ha ganado conocimiento en la ciencia.
Recordó, además, la influencia del Comandante en Jefe Fidel Castro en el desarrollo de la Meteorología en Cuba.
“Fidel era un amante de la Meteorología. Tenía conocimientos sobre el cambio climático, el agujero de la capa de ozono, seguía de cerca cada huracán”, relató.
Añadió que Fidel fue un comunicador excepcional, consciente del papel de los medios. “Cuando surgió la Mesa Redonda, no solo hacía las preguntas que el pueblo deseaba escuchar, también ofrecía orientaciones para salvar vidas humanas. No andaba con rodeos”, subrayó Rubiera.
La ciencia y la tecnología al servicio del pronóstico
Yinelys Bermúdez, directora adjunta del Instituto de Meteorología, mencionó algunos de los potenciales técnicos de la entidad. Entre ellos, una moderna estación satelital, resultado de la colaboración con la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana y el apoyo de la Unión de Industrias Militares.
Además, el centro monitorea en tiempo real eventos como las descargas eléctricas y dispone de modelos de pronóstico que permiten el seguimiento extendido del estado del tiempo hasta cinco y seis días. Por su parte, el Centro de Física de la Atmósfera ha desarrollado modelos propios de alta utilidad.
Bermúdez resaltó que el fortalecimiento institucional ha sido gradual y sostenido, con un papel esencial del capital humano. “Hoy contamos con meteorólogos, geógrafos, matemáticos e ingenieros formados en la CUJAE y otras universidades del país”, señaló.
La especialista recordó que la institución mantiene un estrecho vínculo con la Defensa Civil, a la cual contribuye en la protección de vidas y bienes ante eventos meteorológicos extremos.
Sobre la actual temporada ciclónica, precisó que fue pronosticada como activa, con un promedio de 15 huracanes. Hasta la fecha se han formado diez ciclones tropicales, uno de ellos en el Golfo de México. “No hemos tenido formación ciclónica en el Caribe, lo cual es favorable para el país, aunque aún restan los meses de octubre y noviembre”, advirtió.
Seis décadas de historia y compromiso
Fidel seguía de cerca cada evento meteorológico. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Celso Pazos, director del Instituto, destacó que la celebración por los 60 años del Insmet se ha desarrollado durante todo el año con un amplio programa de actividades. Entre ellas mencionó la participación en el Día Meteorológico Mundial, la Convención de Medio Ambiente y Desarrollo, y acciones de divulgación en los medios de comunicación y los centros provinciales.
La Asamblea Nacional del Poder Popular, anunció, ha abierto sus puertas para celebrar el acto central el próximo 12 de octubre, en el mismo lugar donde se fundó el Instituto hace seis décadas. “Tenemos trabajadores con más de 50 años de labor, ejemplo de entrega y vocación”, afirmó.
Pazos reconoció que los principales retos están en mantener la tecnología disponible y asimilar nuevos desarrollos, pese a las limitaciones económicas y financieras actuales. “Debemos conservar la estabilidad del recurso humano, fortalecer la innovación y continuar aportando a la ciencia meteorológica cubana”, señaló.
Concluyó con un mensaje de reconocimiento: “Felicitamos a todos los trabajadores del sistema meteorológico nacional, a los organismos que nos acompañan y, sobre todo, a nuestro pueblo, que siempre ha confiado en nuestra labor”.