Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la isla, se encuentra en la urbe norteamericana para participar en estas jornadas del órgano deliberativo internacional, y en la de este jueves presentará el informe de su país que llama al levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales.
El documento, confeccionado en virtud de la resolución 77/7 de la AGNU, se someterá a votación en dicho foro, donde en las últimas tres décadas la comunidad internacional ha ratificado el rechazo a la unilateral política de Washignton.
Recientemente, el Canciller cubano pronosticó que como ocurre desde 1992, el mundo reclamará el derecho de Cuba a vivir sin los efectos del bloqueo, vigente por más de 60 años y reforzado, a niveles sin precedentes, en el contexto de la COVID-19.
De acuerdo con este informe, a precios corrientes, los daños acumulados ascienden a 159 mil 084 millones de dólares, y entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023, alcanzaron los cuatro mil 867 millones de dólares (405 millones mensuales).
El texto subraya que en el último año estuvo marcado por la aplicación continua y deliberada de las medidas de máxima presión instauradas durante el mandato de Donald Trump, la vigencia de las leyes que conforman este sistema de medidas coercitivas unilaterales, y la inercia e inmovilismo del actual Gobierno del presidente Joseph Biden para impulsar avances reales en las relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos.
Autoridades de la mayor de las Antillas han denunciado que el bloqueo es el elemento central que define la política de Washington hacia La Habana, y su recrudecimiento busca deliberadamente el colapso del país.
La resolución presentada por Cuba en 2022 fue aprobada con 185 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y dos abstenciones (Brasil y Ucrania).