Hace un mes Andy Pereira pensaba en el retiro del deporte activo, y hoy es subcampeón panamericano del torneo individual del tenis de mesa y campeón de dobles, en Santiago 2023.
Pero, además, en el single protagonizó la mejor actuación de Cuba en la historia de estas citas continentales, pues nunca antes un jugador de la Mayor de las Antillas había llegado a disputar la corona de estas lides.
Esta presea, que se suma a las dos de oro, la del doble varonil y la del binomio mixto, es ya la mejor actuación de esta disciplina en Juegos Panamericanos, y todavía restan los certámenes por equipos, en uno y otro sexos.
Cuando al mediodía del miércoles, Pereira derrotaba al canadiense Eugene Wang, el cubano no podía contener sus emociones.
«Había perdido contra él en el primer partido del torneo panamericano de Lima-2019; caí en 2015; también en La Habana.
Eran unas cuantas derrotas acumuladas, y ganarle el pase a la final significa mucho para mí», comentó.
«Hace un mes ya había dejado de entrenar, pensaba en retirarme y no venir a los Panamericanos, y ahora tener esta actuación, no solo mía, sino también de Jorge Moisés y Daniela, del tenis de mesa cubano en general, ha sido algo histórico», agregó.
Poco después ratificaría que el rival de la final era el brasileño Hugo Calderano, cuarto del ranking mundial y favorito al título.
Finalmente, el sudamericano lo venció por 4-0, para conquistar su tercera corona en las lides multideportivas de América.
«No quería perder la final, pero Calderano es un gran jugador.
Se me hizo bastante difícil, aunque salí a darlo todo. Para llegar a esa instancia tuve que vencer a tres que están entre los cien primeros del mundo, lo que representó un gran reto.
Esta final fue un regalo para mí», aseguró.
