
Alcides Aguilar Carrazana, subdelegado agrícola provincial, dijo que comenzaron los acopios, en el periodo de mayor volumen, en un contexto difícil por la situación económica y climatológica que afecta el territorio.
Aguilar Carrazana subrayó la necesidad de redoblar los esfuerzos organizativos en las bases productivas y buscar alternativas para adquirir los sacos, en el que se traslada el grano, recurso que presenta déficit, junto a los combustibles.
Durante reciente análisis de este programa se orientó potenciar el encadenamiento con los nuevos actores económicos y obtener los créditos bancarios que garanticen el pago a tiempo a las fuerzas de recogedores para que no se pierda el grano.
Otras estrategias a implementar en esta importante actividad son la utilización de medios rústicos para suplir los tapacetes y mantas como las yaguas de las palmas y el empleo intensivo de tracción animal con las arrias de mulos en la transportación.
La provincia desarrolla el programa cafetalero en más de 9 mil hectáreas, atendidas por cuatro empresas, de ellas tres agroforestales y una integral Agropecuaria, con 172 unidades y seis granjas del Ejercito Juvenil del Trabajo; el 74 por ciento de la producción está en el sector cooperativo y campesino.