Los pupilos de Víctor Pérez consiguieron el éxito apoyados en el relevo del refuerzo niquereño Yainier Hernández, quien lanzó un buen relevo y se anotó el triunfo, el tercero de los pupilos de Víctor Pérez, que todavía no han sufrido derrotas en la final triangular del béisbol granmense.
Fue un partido muy parejo y disputado, el clásico cachumbambé, que finalmente se decidió en el octavo episodio, cuando con la pizarra empatada a cuatro carreras Eduardo Ortega recibió boleto con las bases llenas, concedida por el relevista Juan Milanés y esa anotación resultó clave.
Con la derrota cargó otro rescatista, Alexander Cabrales, a quien se le embasaron los dos primeros hombres de la tanda local en ese mencionado rollo.
Campechuela pegó indiscutibles, 11 indiscutibles, seis más que los Indios, pero aún así debieron sudar mucho para imponerse.
Los yarenses que hoy no pudieron jugar con Yulián Milán por su expulsión del jueves, ha perdido sus tres choques de esta triangular, pero han vendido caros sus tres fracasos.
Después de esta victoria la selección de Azucareros pudiera coronarse antes del último juego, porque una derrota de Bayamo ante Yara en el estadio Mártires de Barbados, el próximo martes, le daría el título a los de la costa.
Si los Incendiarios ganaran el martes estarían obligados a derrotar a los actuales monarcas el miércoles para forzar un juego extra, pues ambos equipos terminarían con 3-1.
Ese desafío adicional se jugaría el día 23 en la sede que tenga la suerte de ganar el sorteo.