Por Luis Carlos Frómeta Agüero
Mediante movimientos corporales, los seres humanos se han expresado y comunicado desde tiempos ancestrales.
La danza es, entonces, una forma de expresión y de interacción social acompañada de ritmos acústicos, con fines de entretenimiento, artísticos, culturales y religiosos.
En la actualidad se destacan diversos estilos y géneros, que van de lo tradicional y académico a lo cotidiano, de acuerdo a las diferentes culturas: Danza popular o folklórica: expresa los valores y tradiciones culturales de una localidad, tales como el flamenco, la danza árabe, el tango y los bailes de salón.
Danza clásica: corresponden a la ejecución de movimientos armónicos y coordinados, provenientes del período clásico de la antiguedad medieval: danza ballet.
Danza moderna: sus movimientos y vestimenta reflejan una identidad social: popping, funky, break dance, jumpstyle, hip hop.
Por tales motivos, en la provincia cubana de Granma tiene lugar DanzAbril, una jornada en la que el movimiento escénico es fuente de inspiración.
Entre las actividades destacan: presentaciones de estudiantes de la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño, encuentros y talleres teóricos y experiencias compartidas sobre el folclor y la creación, en espacios alternativos.
Esta noche, en el Teatro Bayamo, de la capital provincial, habrá reconocimientos a coreógrafos, directores artísticos e intérpretes, en las categorías femenina y masculina, y el justo homenaje a la Compañía de Danza Contemporánea Bienandanza, que hoy arriba a su aniversario XV.