Esta vez, los honores tienen aroma a tierra e instrucción, llegan con las hazañas de la familia de Rosa y Josué, en su patio del Reparto Céspedes, y del colectivo del seminternado Pedro Sotto Alba, quienes fraguan las simientes de la ciencia y el desarrollo sostenible.
A.ROJO
El sorprendido es el sol, cuando sus rayos apenas salen y ya el día se vive dinámico en La Rosita, próximo a las orillas del Golfo de Guacanayabo.
Los 400 metros cuadrados adquieren nueva dimensión, con el uso de la ciencia y la creatividad de este matrimonio, para extraer frutos agroecológicos y hacer infinita su aplicación.
De espacio hogareño de Josué Guilarte González y María Rosa León Reyes, pasó a convertirse, desde 1987, en patio de la agricultura urbana y suburbana. Hoy es la Minindustria de productos agroecológicos La Rosita, centro de referencia de la agricultura orgánica en la provincia.
“Son más que manzanilleros, porque su actuar y la luz que irradian es ejemplo a seguir en toda Cuba, por la capacidad de multiplicar experiencias a través de esta idea. Más que un proyecto, que una forma de vida, es un símbolo de participación y apoyo al barrio”, opina Yunier Ramírez Quiala, coordinador de los CDR en Granma.
De la idea primaria con plantas frutales, ornamentales, medicinales, el nido de amor se convirtió en fuente agroecológica, certificada por la quinta corona de la excelencia nacional de la Agricultura Urbana. Se transformó luego en el proyecto de desarrollo local Agrobio y, combinado con las iniciales de sus nombres forma el A.ROJO, alegoría a la intrepidez de estos amantes de las ciencias agrícolas y promotores del desarrollo de la biotecnología agropecuaria en la ciudad costera.
Enfocados en “consolidar esa estrecha relación hombre-animales-plantas, para la protección del medio ambiente, y lograr la agricultura sostenible y sustentable con la aplicación de productos biológicos que ofrecen rendimientos favorables, salud, prosperidad”, a decir del Máster en Ciencias Josué Guilarte, trabajan arduamente, aliados a los demás factores, “por el compromiso con la familia, la comunidad, el municipio, el país”.
Desde la Tercera Avenida del Reparto Céspedes y, a través de círculos de interés y sociedades científicas, incentivan en las nuevas generaciones la pasión por estas técnicas y métodos respetuosos con el entorno e impulsores de la eficiencia.
Ya transita la tercera generación de estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, del municipio, “lo que ha sido un bálsamo de alivio, porque hemos aprovechado sus experiencias para elevar las obtenciones en nuestra institución, sin menospreciar los saberes que nuestros estudiantes llevan a sus hogares”, comenta la profesora de Biología, Maricela Leyva Arias.
La pareja de investigadores habita esta fuente de desarrollo agroecológico en medio de la satisfacción del deber con su gente, y apegada a la modestia.
A decir de Rosita, “el premio no es unipersonal, sino de Manzanillo, de los vecinos, de las nuevas generaciones, de los productores, y aunque representa sacrificios, también el compromiso de seguir trabajando con más fuerza”.
CONQUISTA DE LETRAS CARMESÍ
En la cima de la zona alta manzanillera, el seminternado Pedro Sotto Alba, también con el color rojo del colectivo pioneril uniformado, conquistó este 2024 el más alto honor de la mayor organización de masas en Cuba.
Su éxito, igualmente, sorprende al sol, que baña a los bisoños cada amanecer y cada tarde, en su transitar hacia el centro cultural más importante de la comunidad. Como semillas abonadas con el conocimiento del claustro docente, los 680 educandos se nutren para salir de la enseñanza primaria y germinar vocaciones, proyectos, emprendimientos, futuro.
La esencia formativa de integralidad brota de las 31 aulas donde se instruye del preescolar al sexto grado. “No sólo aprendemos los temas de Matemática, Lengua Española, Historia de Cuba o Ciencias, sino que nos enseñan a interpretar lo que pasa a nuestro alrededor, a investigar, a aportar”, explica el estudiante del sexto grado Enrique Yuset Herrería Causa, quien representará a Manzanillo en la convocatoria nacional del próximo Seminario Juvenil Martiano.
Con la alianza entre la fuerza juvenil recién egresada y la de experiencia acumulada, el colectivo de 155 trabajadores se suma al protagonismo que demanda hoy la sociedad, para el florecimiento de todo cuanto ennoblece al hombre.
“Los indicadores que avalan la eficacia del proceso docente-educativo se mantienen por encima del 98.90 por ciento”, afirma Yisel Rojas Ladrón de Guevara, directora de la única institución didáctica granmense en recibir el galardón cederista en este período. “Tenemos la cobertura pedagógica completa y la prioridad es elevar la preparación de los maestros y la calidad de la enseñanza”, agrega.
Inmersos en la aplicación de los componentes del tercer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación (SNE) y las prioridades del período lectivo 2024-2025, ponen el corazón en el reto de educar a los hombres y mujeres de ciencias y a los obreros del mañana.
“Ciertamente es merecido el Premio del Barrio, porque desde aquí sale el ejemplo de consagración de los maestros, y la participación activa de los niños y niñas en festivales culturales y de conocimientos, recogidas de materias primas, concursos, y especialmente el impacto del proyecto colmenero De alegrías y esperanzas”, destaca Aldo Tornés Torres, presidente del consejo popular que también honra al patriota manzanillero Pedro Sotto.
A LA OBRA…
Como abejas laboriosas, los pequeños del seminternado prosiguen alegres el vuelo. Los profes les guían en el diario obrar en virtud de toda la colmena. Mientras, Rosa y Josué esperan con diligencia que lleguen a polinizar sus flores, para repartir los frutos al pueblo.
A 64 años del nacimiento cederista, se hace la fiesta, y el barrio premia a quienes muestran que en la unidad la Revolución tiene fuerzas.